Por: Dr. Denis Panozo
Los principales síntomas son palidez y frialdad en los dedos de las manos y de los pies, provocado por los espasmos en los capilares sanguíneos que dejan a los dedos sin sangre, por lo cual la piel se pone pálida al comienzo, luego estos toma un color azuloso (cianosis) y fríos, porque los capilares se llenan de sangre poco oxigenada, posteriormente viene un rubor causado por una fase de hiperemia reactiva, es decir se produce un incremento del riego sanguíneo, provocando una sensación de hormigueo y latidos. Este trastorno puede originar unas uñas quebradizas, además si persiste el estímulo puede llegar a la atrofia de la piel y hasta ulcera con necrosis (muerte celular) en caso extremo
Este fenómeno que es idiopático, es decir sin causa aparente. Pero aparece concomitante en enfermedades crónicas, como en las inmunológicas, ej Lupus, Esclerodermia, vasculitis.
En general se desarrolla en mujeres jóvenes en su infancia o adultez, y aparece en una de cada veinte personas, además no parece haber un componente genético. Pero si aparece una relación con aquellos pacientes que sufren de Migraña y Angina de pecho
Su tratamiento, en primer lugar evitar zonas muy heladas y no tocar o tomar cosas frías, siempre abrigarse las manos y los pies. Además hay ayuda médica con ciertos fármacos que van ayudar a evitar o disminuir la vasoconstricción de los vasos sanguíneos.