Por: Mónica Oyarzún, Docente Escuela de Terapia Ocupacional, U. Central
Las fiestas de fin de año, el término del año estudiantil o la renovación de contratos de trabajos son procesos que en Chile – a diferencia del hemisferio norte – ocurren en la misma época. En general, ello repercute en que las personas se encuentren en mayor grado de alerta y con pensamientos y preocupaciones que producen gasto de energía hasta llegar a situaciones de estrés.
Los síntomas más reconocibles son insomnio, dolores musculares – especialmente en la zona del cuello y espalda -dolor abdominal o de cabeza y diarreas, entre otros.
Para evitar o manejar el característico estrés de fin de año, es posible adoptar alguna medidas de autocuidado. Lo primero es reconocer el estrés de las fechas festivas y los factores que lo ocasionan. ¿Cuáles son los acontecimientos o situaciones de las fiestas que le disparan sentimientos de estrés? ¿Tienen relación con el trabajo, el hogar, las relaciones o algo más?
Examine si está apoyándose en conductas no saludables, tales como fumar o comer para manejar el estrés. ¿Esta forma es la misma con el que maneja el estrés durante todo el año, o es específicamente la que tiene por el estrés de las fiestas?
Cambie una conducta a la vez. Las conductas no saludables se desarrollan a lo largo del tiempo y reemplazarlas es un proceso. Comience de a poco y enfóquese en cambiar sólo una a la vez. Realice compromisos y chequee, verá cambios de a poco.
El cuidar de sí mismo durante la temporada de fiestas le ayudará a mantenerse mental y físicamente preparado para enfrentar el estrés. Preste atención a sus propias necesidades y sentimientos y dedíquese a actividades relacionadas con las fiestas que disfrute y le resulten relajantes. Haga ejercicio con regularidad, tenga una alimentación saludable, asegúrese de descansar, dormir lo suficiente, centrase en el presente y valorar lo positivo de las pequeñas cosas, que finalmente nos dan la felicidad.
Utilice esta temporada festiva para restablecer el contacto con amigos y familiares y fortalecer su red de apoyo. El aceptar ayuda de las personas que se preocupan por usted y le escuchan, mejora su capacidad para manejar el estrés y para recuperarse. Si se siente agobiado por el estrés, considere ayuda profesional que pueda darle herramientas para superar este momento.