Como F.B.C., domiciliado en Las Vizcachas del camino internacional, fue identificado el tercer integrante de un grupo compuesto por tres sujetos que están acusados del delito de violación cometido en contra de una trabajadora sexual de nacionalidad colombiana que había sido contratada para prestar esta clase de servicios a domicilio.
Este imputado fue detenido esta semana por Carabineros en virtud a una orden de detención pendiente emanada del Juzgado de Garantía por no haberse presentado a audiencia. Los otros dos involucrados de iniciales F.N.E. y C.H.H. habían sido detenidos anteriormente y formalizados por este delito quedando en prisión preventiva.
F.B.C. fue puesto a disposición del tribunal donde fue formalizado por el fiscal Jorge Alfaro por el delito de violación en calidad de autor quedando en libertad a la espera de una nueva audiencia para fijar las medidas cautelares y la realización de un procedimiento abreviado que se efectuará a fines de agosto, estableciéndose un plazo de 2 meses para el cierre de la investigación de acuerdo a la determinación de la jueza Valeria Crosa.
LOS HECHOS
El delito fue cometido durante la noche del lunes 24 y madrugada del martes 25 de abril del año pasado en una vivienda de Villa El Horizonte.
Los tres individuos se encontraban reunidos en un domicilio de la Villa El Horizonte, cuando alrededor de las 23:00 horas decidieron requerir la presencia de una mujer que presta servicios sexuales de una página de citas procediendo a contactarla vía WhatsApp, acordando un pago de $40.000 más $5.000 por el traslado en un taxi.
Al llegar al domicilio, la mujer de 42 años fue recibida por F.N.E. y quien le pagó al taxista, haciéndola ingresar al inmueble y la llevó a un dormitorio.
Una vez en la habitación sorpresivamente ingresaron los otros dos individuos que se habían escondido detrás de la puerta de la cocina, quienes premunidos de un cuchillo se abalanzaron sobre ella y la intimidaron,
En eso los otros le tomaron las manos que amarraron por la espalda y también le ataron las piernas, diciéndole que si hacía algo o seguía gritando la apuñalarían procediendo a ultrajarla.
En la madrugada la dejaron ir, y una vez que amaneció fue a interponer la denuncia en la PDI. Los detectives la llevaron hasta el Servicio de Urgencia del Hospital San Juan de Dios de Los Andes, donde no le fueron constatadas lesiones en genitales, pero sí le diagnosticaron contusiones malar, mandibular, heridas erosivas en brazos y equimosis en piernas.