El fiscal del Ministerio Público de Los Andes, Ricardo Reinoso, solicitó a Paraguay la extradición de Juan Vela Salazar, ciudadano ecuatoriano que fue el cabecilla de una organización internacional que ingresó por el paso fronterizo Los Libertadores un cargamento superior a los 600 kilos de marihuana prensada en un bus que trasladaba a una delegación de niños paraguayos que venían a Santiago a participar de un inexistente torneo de fútbol.
Los tribunales de ese país concedieron la extradición que se concretó el pasado fin de semana.
El ecuatoriano fue llevado esta semana al Juzgado de Garantía de Los Andes donde el fiscal Osvaldo Basso lo sindicó como financista y cabecilla de la operación internacional de drogas, solicitando la aplicación de la medida cautelar de prisión preventiva.
La jueza Valeria Crosa acogió los argumentos del fiscal y determinó que la libertad del imputado constituye un peligro para la seguridad de la sociedad, razón por la cual decretó la aplicación de la medida cautelar ordenando su ingreso a la cárcel de Los Andes, otorgando un plazo de 45 días para el cierre de la investigación.
El Ministerio Público está ultimando las últimas diligencias probatorias para presentar acusación contra el ecuatoriano y llevarlo a juicio oral como ocurrió con el resto de la banda.
SUPUESTO CAMPEONATO
El caso de remonta al sábado 24 de julio de 2014 cuando un bus ingresó por el complejo Los Libertadores con una delegación de 36 niños de entre 12 y 16 años de las series Sub 14 y Sub 15 del club 8 de Diciembre de Paraguay que venía a participar en un supuesto campeonato en la región metropolitana.
Esta delegación venía a cargo de 4 adultos.
Durante una revisión de rutina realizada por personal del Servicio Nacional de Aduanas en Los Libertadores el perro de nombre “Bruce” marcó frenéticamente el bus, ante lo cual fue sometido a una exhaustiva revisión quedando al descubierto un cargamento de 628 kilos 200 gramos de marihuana prensada que venían ocultos en diversas partes de la carrocería.
En aquella oportunidad fueron detenidos los cuatro adultos que venían a cargo de la delegación, mientras que los menores fueron alojados en un hotel y al día siguiente enviados de regreso a Paraguay.
EXPULSADOS
Los detenidos fueron sometidos a juicio oral resultando condenados a 5 años y un día de presidio mayor en su grado mínimo como autores del delito de tráfico de drogas, y al reunir los requisitos legales para ser expulsados de Chile fueron finalmente enviados de vuelta a Paraguay quedando con la prohibición de regresar al país por un tiempo de 10 años.