Somos representantes de tres organizaciones andinas que se encuentran vinculadas y hasta hermanadas por varios elementos comunes, dos de ellos son la educación y la figura de Gabriela Mistral: el Colegio Provincial de Profesores, el Centro de Estudios Para Asuntos Docentes (CEPAD) y la Liga Protectora de Estudiantes de Los Andes.
Estas tres entidades tienen como integrantes principales a profesores, maestros como la poetisa que vivió y ejerció su docencia en nuestra ciudad; la Liga Protectora de Estudiantes, la más longeva de estas tres organizaciones, tuvo a Gabriela Mistral entre sus más connotados miembros y fue la única obra social que contó a la insigne poetisa como integrante de su Directorio durante los seis años que vivió en Los Andes.
Esta historia y características comunes nos mueven hoy a expresar públicamente nuestra constante y viva preocupación, adhiriendo para ello, a las convocatorias y llamados para rescatar la principal casa en donde viviera Gabriela entre los años 1912 a 1918 en Los Andes.
Creemos que no basta con seguir mencionando a la poetisa solo para sus aniversarios, sin integrarla definitivamente a nuestra identidad andina, nuestra andinidad.
Gabriela no solo escribió en esa casa de Coquimbito los Sonetos de la Muerte, la Oración a la Virgen de la Montaña y en donde se inspiró el poema “El maestro rural”, dedicado a Maximiliano Salas Marchán; no solo dijo las palabras que constituyen hoy el lema de la Liga Protectora de Estudiantes: “El futuro de los niños es hoy; mañana será tarde”; desde Coquimbito caminaba diariamente a sus clases en el Liceo en donde hoy funciona un respetable club de colonia; desde allí atravesaba la Plaza de Armas hasta la parroquia y el convento en donde, un año después de su partida de la ciudad, viviría la hoy santa Teresa de Los Andes; desde allí recorría la ciudad y en coche tomaba rumbo a Pocuro por la calle Señor Pobre, para llegar a la casa de su amigo Pedro Aguirre Cerda, otro gran andino que debemos redescubrir.
Hay otras ciudades que han adquirido, a través de proyectos gestionados ante fondos estatales de diversa índole y transformado en museos mistralianos casas en donde la poetisa pasó mucho menos tiempo. Si bien pueden decirnos que todos somos responsables de este estado de cosas, es a las autoridades a quienes les corresponde un examen más crítico en tal sentido. Si la educación y la cultura fueran verdaderamente prioridad de la ciudad, no se habría intentado siquiera hipotecar el inmueble de la Biblioteca Pública (que tampoco se salva ni siquiera de las inundaciones por la precariedad de sus medidas de seguridad) hace dos años, con la firma de la gran mayoría de las autoridades actuales de la comuna y la provincia; si se quisiera de verdad evitar que la casa de Gabriela sea vendida para cualquier fin que no sea el auténticamente cultural y ciudadano, habrían actuado los parlamentarios que vienen a veces en sus semanas distritales a actividades más proselitistas que efectivas; los Consejeros Regionales pasados y actuales; los Alcaldes pasados y actual y sus respectivos Concejos Municipales; las autoridades provinciales de la Gobernación que, en el caso de las tres últimas, fueron o son también concejales de la ciudad.
En estas fechas en que los candidatos 2016 a la Municipalidad se afanan en sus campañas y propuestas, quisiéramos también exhortarlos a responder y comprometerse públicamente con este urgente desafío, antes de que sea definitivamente tarde.
Los profesores y quienes estamos vinculados a la educación y a la figura de Gabriela en Los Andes los llamamos a actuar y no solo a prometer o a excusarse. Nuestra historia local y nacional próxima no lo olvidará.
Alexis Cuevas Zambrano, Presidente Provincial
Colegio de Profesores Los Andes.
Luis González Reyes, Presidente del Centro de Estudios
Para Asuntos Docentes (CEPAD) Los Andes.
Francisco Rodríguez Arancibia, Presidente Liga Protectora
de Estudiantes de Los Andes.