TERCER LUGAR
Exploración 229: Los Andes 2107
Enero del 2107, 10 años después de la evacuación de la tierra diversas misiones de exploración fueron enviadas a lo largo del planeta. -Atención, aquí nave de exploración RSTAA-26 informando desde las coordenadas 32°50’01.8″S 70°35’53.4″W, reportamos que el androide AO´H ha registrado movimientos en la superficie-, << Aquí estación espacial LA-2020 a su disposición. Las coordenadas indican que sobrevuelan antiguas tierras del Valle del Aconcagua, pertenecientes a la gloriosa ciudad de Los Andes, les recomendamos seguir el protocolo Andes-2020>>. – Comprendido, actualizamos misión a exploración terrestre-. Una vez concluidas la recepción de instrucciones, la tripulación de la RSTAA-26 procedió a descender de la nave exploradora para cumplir con la nueva misión designada.
Bitácora del Capitán: – “A pesar del paso de los años, la ciudad aún reflejaba la grandeza de sus calles, sus avenidas, sus edificios clásicos en la zona céntrica… Me gusta mucho la iglesia de la torre del reloj que pese al desgaste del tiempo no para de impresionar. El vínculo que tiene la ciudad con la naturaleza es más que sorprendente, sus campos fértiles y su cercanía con la imponente cordillera construyen una armonía perfecta entre la influencia del hombre y el crecimiento natural. Sin importar el transcurso de los años la ciudad parece detenida en el tiempo, sus edificios y calles reflejan aquella energía de tiempos antiguos, convertida en ecos de las voces del pasado […] Acabo de percatarme de algo muy interesante, observo una gran mujer que brilla sobre la cima de uno de los cerros, creo que debemos ir a revisar.”-
El protocolo Andes-2020 exigía explorar la zona mediante métodos terrestres, por lo que no era posible llegar a las nuevas coordenadas con el uso de la nave. Los tripulantes se vieron obligados a buscar una ruta que los llevase a su destino, pero dado que la naturaleza había ganado gran parte de la zona urbana, la visual para encontrar la ruta hacía el cerro estaba bloqueada por los árboles y plantas que rodeaban gran parte de la ciudad. El androide AO’H reconstruyó un mapa de las calles buscando facilitar la ruta de viaje, identificando el camino más idóneo para llegar a las nuevas coordenadas del ya identificado cerro Quicalcura. Los tripulantes comenzaron su ruta subiendo por una calle llamada en su tiempo O’Higgins, avanzando unas 4 cuadras hasta llegar a calle Independencia, por donde se dirigen al punto designado donde realizarían el ascenso al Quicalcura.
Previo al punto de ascenso, la tripulación se encontró con un edificio cubierto de raíces y plantas, al explorarlo se percataron que en el fondo se lograban vislumbrar estantes y libros, comprendiendo que se trataba de lo que alguna vez fue la biblioteca municipal. El ascenso por el cerro Quicalcura fue más complejo de lo que se pensaba, la tripulación tuvo que luchar arduamente con las obstrucciones del camino para lograr llegar a la espalda de esta imponente imagen femenina. Al llegar a su lado se percataron que se trataba de una estatua, que representaba a la Virgen del valle, que sin importar el paso del tiempo continúo observando y protegiendo a la ciudad de Los Andes… Capitán: – “Atención aquí tripulación de la RSTAA-26 informamos que la misión de explora… [señal interrumpida]”-. << Atención, aquí estación espacial LA-2020, ¡cuál es su estatus Capitán! […] ¿capitán?>>
SEÑAL PERDIDA…NAVE RSTAA-26 DESCONECTADA.
Autor:Abraham Lara Gallardo, de Los Andes
