Por: Dr. Denis Panozo
La Gerontología es la ciencia que estudia el proceso del envejecimiento en todas sus vertientes. La geriatría es la rama de la medicina que se ocupa de los aspectos clínicos, preventivos, terapéuticos y sociales del anciano en el contexto de salud o enfermedad. Existen muchas razones para entender la gran preocupación que la geriatría está obteniendo en todo el mundo en estos últimos años. Lo explica en primer lugar el número creciente de ancianos en todos los países desarrollados por la mejoría económica que permite una mejor alimentación y atención integral de salud. Los ancianos padecen diversas patologías especificas, que son inexistentes a otras edades anteriores, por ejemplo Adenoma Prostático e incontinencia urinaria. Hay otras que son muchísimo mas frecuente que edades anteriores Ej. Infecciones, tumores malignos, diabetes mellitus, cardiopatías, artrosis, artritis, insuficiencia cardiaca, Renal y lo más temible el deterioro cognitivo es decir perdida de la memoria, de la lucidez y entrar a la Demencia senil o al Alzaimer.
Existe controversia en torno de la edad a partir de la cual se debe hablar de Pacientes Geriátricos, al igual hay desacuerdo cuando termina la edad pediátrica. En todo caso, la jubilación representa un salto cualitativo en todos los órdenes, suficientemente valioso para que la edad que se produce sea tomada como punto de referencia.
La esperanza de vida es mucho mayor en los países del primer mundo que los del tercer mundo. En la España de principios del siglo XX se situaba en los 35 años, mientras que al final de este, al igual que en el resto de los países desarrollados, supero los 80 años en las mujeres y se acerco a este límite en los varones.
Así es amigos el carnet no perdona para algunos comienza a cobrar desde los 35 años, pero lo habitual es de los 40 años. Así es cuesta creer cuando comienzan aparecer las deficiencias y el deterioro de los órganos y músculos. Las enfermedades están al acecho, esperando nuestros descuidos además comienza a notarse los años en nuestro cuerpo.
Debemos ser ordenados y previsores para poder disfrutar una vejez tranquila