Tal como lo anticipara El Andino en su edición del lunes, y luego de decretarse la escasez hídrica y de una reunión entre las autoridades del Ministerio de Obras Públicas con las cuatro secciones del río Aconcagua, la Dirección General de Aguas finalmente determinó la intervención de la hoya hidrográfica, lo que significa que suspende las atribuciones de las Juntas de Vigilancias, para beneficiar a las secciones que se encuentran río abajo.
La DGA deberá dictar la resolución correspondiente que contendrá las medidas que serán adoptadas mediante esta intervención del río Aconcagua.
JUNTA DE VIGILANCIA DE LA PRIMERA SECCION DEL RIO ACONCAGUA
Por años, a la Primera Sección la han sometido a turno, entregando 36 horas de agua semanales, asumiendo una restricción equivalente a un 21,42% de sus derechos de aprovechamiento. “Es hora de soluciones de largo plazo y no medidas cortoplacistas, como ésta, que benefician a unos y perjudican a otros. Porque acá se utiliza los recursos de 9.000 miembros de una sección, para entregárselo a otras, sin ninguna compensación”, señaló sobre esta medida el presidente de la Junta de Vigilancia de la Primera Sección del río Aconcagua, Javier Crasemann, enfatizando que esto no se trata sólo de un tema de “buena voluntad”, sino que, redistribución de recursos, para cubrir la irresponsabilidad con la que se otorgaron derechos en una cuenca totalmente agotada y la falta de previsión y planificación en la Tercera Sección”.
Crasemann, además, indicó que “la intervención del río Aconcagua por parte de la DGA debe justificarse técnicamente y considerar plazos adecuados, y que debiese hacerse cuando se ve afectado el consumo humano. Aún no hemos recibido informes complementarios al decreto, y estamos a la espera de estos y de la resolución del organismo dependiente del Ministerio de Obras Públicas”.
CUESTIONAMIENTO
Por otra parte, el personero indicó que “como Junta esperamos que esta medida no sea para regar los cerros de paltas de los grandes agricultores de la V Región, de Petorca y Quillota, forma de cultivo que ya ha causado un daño irreversible al ecosistema y la cuenca, y que la DGA, por años, sobre otorgó derechos de agua y con ello el aumento ilimitado de hectáreas de riego, donde, evidentemente, gastan más agua de la que tienen y que les corresponde. Además, han afectado las napas, secado los pozos y se sigue plantando. Todo esto ha perjudicado a los pequeños agricultores de esa zona”.
RESPONSABILIDAD DE CADA SECCIÓN
Javier Crasemann recordó que cada sección es responsable de hacer un adecuado uso y administración de la cantidad de agua que les concierne. De ahí que la Primera Sección ha invertido en: compuertas, bocatoma y más de 30 proyectos de preinversión de riego. Además, de tener que fiscalizar y observar, técnicamente, todos los proyectos que impliquen extracción y contaminación de agua, de la producción que hace Codelco, División Andina, en la parte alta del río, a los que, por primera vez, se les someterá a turno también.
Respecto a esta última afirmación del dirigente, cabe hacer presente que Codelco División Andina no forma parte de la Junta de Vigilancia de la Primera Sección del río Aconcagua, ya que sus actividades industriales se abastecen del río Blanco y donde ocupa apenas un 3% del recurso hídrico.
SISTEMA DE TURNO DEL AGUA
Por otra parte, Crasemann, recordó que por 46 años se ha llevado al límite la “buena voluntad” de los usuarios de la Primera Sección del río Aconcagua, quienes, afectados por las mismas sequías, colaboran sin indemnización y sin ninguna medida de compensación. Lo que era de emergencia, hoy, pasó a ser habitual, donde la Primera Sección ha tenido que entregar agua, de sus derechos, a través de un sistema de turno y reparto de 36 horas semanales.
Por lo mismo, fue enfático en señalar que “no es viable seguir tomando este tipo de medidas en el largo plazo, y es hora que la autoridad potencie y materialice proyectos en la zona, que permitan evitar y prever este tipo de situaciones”.
MEDIDAS QUE ES NECESARIO CONSIDERAR
Por último, el dirigente de los regantes dio a conocer las siguientes medidas que se deberían tomar en cuenta las autoridades competentes, precisamente para evitar estas emergencias a que será sometido el Valle de Aconcagua con la intervención del río Aconcagua por parte de la DGA:
• La Ley de Fomento al Riego 18.450 que tiene que priorizar inversiones en seguridad y eficiencia de riego. No más hectáreas de riego.
• Fiscalizar la extracción de áridos en las cajas del río, porque lo tienen destruido, por lo que la infiltración se ha disparado.
• Plan integral de embalses, coordinado y completo: desde la cabecera a los laterales, para que tengan realmente cómo llenarse, sin afectar derechos de terceros.
• Planificar el incremento de la demanda en función de análisis de probabilidad de excedencia y de obras que lo permitan.
• Unificar en la DGA los criterios dentro de las secciones, para la regularización y perfeccionamiento de derechos de aprovechamiento y así evitar el sobre otorgamiento por vía judicial.