Por: Daniel Zamorano Vargas, gobernador Provincial de Los Andes
Como todo joven, muchas veces me reuní con amigos en el frontis de la Gobernación de Los Andes. Era un momento de distensión, donde las risas confluían con los vehículos que, a pesar de ser menos que los que existen en la actualidad, se tomaban las calles del sector céntrico de la ciudad. Durante ese momento, jamás pensé que me convertiría algún día en gobernador.
En estas últimas horas como primera autoridad de la provincia me permito reflexionar sobre este año y cuatro meses en que ejercí mi cargo.
Vi cómo la provincia de Los Andes emergió como un polo de desarrollo, con más oportunidades y equidad para cada uno de sus habitantes. Presencié el inicio de grandes obras que mejorarán la calidad de vida de los vecinos y vecinas de las comunas de Calle Larga, San Esteban, Rinconada y Los Andes, tales como la inyección de recursos para la creación del Centro de Formación Técnica Estatal que se emplazará en Avenida Hermanos Clark, la colocación de la primera piedra del nuevo y moderno Complejo Fronterizo Los Libertadores; la edificación de los Centro de Salud Familiares (CESFAM) Pedro Aguirre Cerda, de Calle Larga, y Centenario, en la capital provincial; y la inauguración de jardines infantiles como el de la población Renacer, en Rinconada.
Asimismo, cómo olvidar tantos proyectos como los revestimientos de tranques de la Reforma Agraria, la pavimentación de calles que contribuyeron a interconectar lugares lejanos del territorio, la entrega de subsidios habitacionales que, a nivel nacional, superaron los 900 mil, y el cierre del programa Quiero Mi Barrio, en Los Andes, que permitió embellecer y dignificar la vida de los habitantes de la población Alonso de Ercilla.
De igual manera, destaco el progreso en materia laboral y económica con el programa Más Capaz, la inclusión laboral de personas en situación de discapacidad e inserción de mujeres en el ámbito del trabajo. Valoro la Reforma a la Educación con una nueva Carrera Profesional Docente, más de 300 estudiantes con gratuidad en la Educación Superior, y mayor equidad con un sistema de protección social fortalecido. Porque este Gobierno trabajó, justamente, por la dignidad de las personas y el desarrollo de un mejor país.
Sin lugar a dudas, la provincia ha vivido importantes cambios que se reflejan el compromiso incesante del Gobierno de la Presidenta Michelle Bachelet. Su proceso reformador ha permitido transformar y generar nuevas convicciones a la sociedad que, con claridad, podemos evidenciar tanto en educación, como en salud, vivienda y protección social, con iniciativas que beneficiarán a la población como la Ley SANNA, la Ley de Medicamentos Ricarte Soto, una Agenda de Género que acabará con los estereotipos y entregará los derechos que nunca debieron haber sido quitados a las mujeres de nuestro país; y las reformas en materia de pensiones, el Aporte Familiar Permanente, el proyecto de ley que remplaza el Crédito con Aval del Estado, el fortalecimiento de la educación pública, y el desarrollo de un proceso de construcción de una nueva Constitución de la República hecha en democracia.
Tenemos un Chile y una provincia distinta, mejor, con iniciativas propuestas por la ciudadanía. Nuestro desafío sigue siendo que este crecimiento llegue a toda la población y no solo a unos pocos. Agradezco a cada una de las personas que trabajaron conmigo, a los cuatro alcaldes de la provincia, a los concejales y a la comunidad en general, pero, principalmente, doy gracias a la Presidenta Michelle Bachelet por haber confiado en mí para este cargo.
A la próxima administración le deseo una buena gestión, dado que pese a las diferencias existentes en nuestros proyectos políticos, si le va bien a la autoridad le va bien a la provincia. Espero seguir trabajando por construir una mejor provincia, con el foco puesto a las personas y en los más vulnerables. Más allá de las obras, los recursos y los avances físicos me quedo con la idea central de nuestro Gobierno: crear un país más justo y equitativo, que avance en derechos y oportunidades, para que todos y todas podamos vivir mejor en nuestra patria.
Muchas gracias a todos. ¡Gracias, Presidenta!