Por: Daniel Zamorano, gobernador de Los Andes
Uno de los principales compromisos de la Presidenta Michelle Bachelet ha sido -y seguirá siéndolo- fortalecer la Educación Pública. Este año, más 140 mil estudiantes accedieron a la gratuidad, y se espera que durante 2017 esta cifra se duplique, permitiendo que más familias puedan legar una buena educación a sus hijos en el ingreso a la Educación Superior.
Asimismo, la gratuidad no sólo se ampliará para universidades, sino que también abarcará a estudiantes de Centros de Formación Técnica e Institutos Profesionales. Los alumnos de CFT e IP que ingresan a primer año representan el 51 por ciento de la matrícula de Educación Superior, mientras que total de los alumnos de estas entidades, representan el 45 por ciento de su matrícula.
El Gobierno ha hecho todos los esfuerzos por avanzar con gratuidad y beneficio. Y lo más importante, es que este año abarcará la educación superior técnico profesional. Con la aprobación de la ley de presupuestos y la promesa presidencial contempla recursos para para seguir fortaleciendo la gratuidad en la educación superior.
La propuesta del gobierno en gratuidad y ayudas estudiantiles para educación superior mantiene y ratifica los principios comprometidos para esta política pública: avanzar en gratuidad con calidad y sin lucro, objetivos que reflejan la preocupación por la justicia y la igualdad.
Los esfuerzos por alcanzar de manera óptima la gratuidad habla del compromiso de todos y todas por brindar mayores oportunidades a los y las estudiantes de Chile, sumados a un proceso reformador que involucra a los profesores y profesoras, y la educación parvularia.
Con este gran paso, hemos materializado la promesa presidencial de dar gratuidad y beneficios a los estudiantes que más lo necesitan. El acuerdo alcanzado hoy tiene un solo objetivo: que sean más jóvenes los que puedan estudiar gratuitamente. Hoy gana el país, gana Chile.