Presidente regional de la Asociación de Funcionarios del Sag por intoxicación de personal en el nuevo complejo Los Libertadores.
A ocho asciende el número de funcionarios de los servicios contralores, siete del Sag y uno de Aduanas, que la semana pasada sufrieron cuadros de intoxicación por monóxido de carbono al estar desempeñando sus funciones en el nuevo Complejo Los Libertadores, el que fue inaugurado el pasado lunes 30 de septiembre por el Presidente Sebastián Piñera y que ese día inició oficialmente sus operaciones.
Esta situación mantiene con gran preocupación a los trabajadores como también a los dirigentes que los representan, quienes hicieron público lo ocurrido y denunciaron una serie de falencias que presenta el flamante recinto, principalmente producto de la contaminación que se está produciendo en su interior.
Al respecto, Guillermo Contreras Espinoza, presidente de la Asociación de Funcionarios del Servicio Agrícola y Ganadero (Sag) Región de Valparaíso, el día de ayer en entrevista con El Andino señaló que fue la mañana del miércoles 9 de octubre cuando se presentaron los primeros casos que afectaron a cinco funcionarios del Sag, “los que empezaron con dolores de cabeza, mareos, nauseas y vómitos, de lo que se dio aviso a los encargados de turno y tomaron la determinación de bajarlos en forma urgente hasta la Asociación Chilena de Seguridad (Achs) para su atención, realizándose los diagnósticos y aparece en el parte médico que es una gastroenteritis por monóxido de carbono”.
A raíz de lo anterior, dos trabajadores se encuentran con licencia médica, uno continúo con sus labores en la oficina de El Sauce y los otros dos solicitaron licencias médicas para justificar la ausencia laboral.
Agregó que el jueves ocurrieron otros tres casos, siendo dos funcionarios del Sag y uno de Aduanas, los que bajaron al registrarse el cambio de turnos.
Lamentó que tras estos episodios las autoridades no hayan tenido reuniones con los dirigentes de los servicios para conocer sobre lo sucedido.
DEFICIENCIAS EN LA FLAMANTE AVANZADA
Hizo presente que lo principal es la acumulación de gases por el inadecuado sistema de extracción de aire que no funciona en forma continua, pero también por las partículas en suspensión que se genera por restos de productos que caen desde los camiones, todo lo cual se produce principalmente en el primer piso y sube por una pared al segundo nivel, “que es lo que están inhalando nuestros funcionarios”.
A ello se suma la contaminación acústica por motores de ventiladores que están en el techo, “que lo único que hacen es mover el aire, pero no los sacan del edificio, lo que tampoco permite dialogar con los usuarios”.
Otra inquietud es lo relativo al agua potable, denunciando que “es una agua con barro, entonces la concesionaria entrega agua con jugo en los dispensadores, porque así no se ve que está con sedimiento. Es por eso que como servicio se mandan bidones con agua para que los funcionarios puedan beber de allí”.
También acotó que tampoco se cuenta con profesionales para la atención médica permanente, sino que solo se dispuso para días de contingencia por el aumento del flujo de turistas, como sucedió este fin de semana.
Lo otro es lo relativo a la falta de un plan de emergencia, indicación de vías y zonas de seguridad para la evacuación.
Asimismo, dijo que otro tema que inquieta es el funcionamiento del camión escáner de Aduanas al interior del complejo y la radiación que pueda estar produciendo.
“DEBIÉRAMOS ESTAR EN EL ANTIGUO COMPLEJO”
Contreras expresó que “lo único que estamos solicitando es que se solucionen a la brevedad los problemas, porque para nosotros no es el lugar adecuado para estar trabajando en estos momentos. Debiéramos estar en el antiguo complejo mientras se subsanen todas estas falencias del nuevo complejo, ya que pedimos seguridad para nuestros funcionarios”, sentenció.
Agregó que por tratarse del “mejor complejo de Sudamérica” se debe brindar a los usuarios y turistas “la mejor atención, porque no los podemos atender con polvo en suspensión y gases”.
“ERA TANTO EL APURO POR LA INAUGURACIÓN”
Indicó que estas falencias fueron detectadas antes de la puesta en marcha de la nueva avanzada y las expusieron a encargados y autoridades respectivas. “Tengo información fidedigna que se dio la primera alarma de que había muchos gases al interior del edificio, antes que nosotros pudiéramos habitar el nuevo complejo”.
El dirigente criticó la determinación para que entrara en operaciones el recinto, sin que se subsanaran los inconvenientes. “Era tanto el apuro que teníamos que cambiarnos luego por la inauguración, por lo que sacaron a los funcionarios a ese lugar y, obviamente, aquí están las consecuencias”.