Por: Hno. Ángel Gutiérrez Gonzalo
Hoy es un día de fiesta. Es, simplemente: la FIESTA. Hoy gozamos la experiencia de lo más maravilloso que tiene la existencia humana: la libertad y el amor.
Hoy, ¡JESUCRISTO ha resucitado! El hombre resucita, la sociedad se despierta, el oprimido se levanta…
Hoy ha llegado la primavera de la Pascua. Hoy brota la vida nueva del viejo tronco de la humanidad. Por eso es Pascua, el paso permanente e inevitable de la brisa del Espíritu por el mundo. Hoy celebramos la victoria de la vida… y la victoria de la muerte ofrecida en libertad por la liberación de los hombres.
Hoy se nos dice que la vida tiene sentido, porque la muerte tiene sentido. No en balde muere el inocente bajo el yugo de la opresión. Su sangre riega la tierra y otros recogen los frutos.
Hoy es Pascua y es primavera. Sopla un aire nuevo. Cristo ha resucitado y el hombre despierta a la luz…
La Pascua nos llama a un compromiso. Ser los testigos de la Resurrección de Cristo. La Pascua se celebra con panes acimos. Esos panes somos los cristianos, libres de la corrupción, fermento de vida nueva en una sociedad envejecida.
La Pascua es “ver” a Jesús con nuevos ojos. Es descubrir el sentido de su paso en medio de los hombres. Pero para que esta visión sea posible hay un solo medio: el amor. Sólo el discípulo que ama, puede ver y crecer.
La Resurrección es un acontecimiento de la fe que ya tiene lugar en la vida del cristiano: al bautizarnos hemos renacido a la vida nueva.
Con la Pascua de Resurrección comienza la nueva semana de la humanidad: hay un nuevo Adán. Mientras los hombres corren tras lo antiguo buscando la vida entre las estructuras muertas, Jesucristo se inserta en medio de la comunidad humana como fomento de renovación.
Alegrémonos, hermanos. Que si Cristo resucitó, también nosotros resucitaremos. “Busquemos los bienes de allá arriba, donde está Cristo, sentado a la derecha de Dios”
Estimados amigos: celebremos nuestra Pascua con gozo. Porque es hermoso amar, y porque una comunidad que ama, vive la nueva experiencia por la que Cristo dio su vida.
Con afecto, deseo a todas la familias curicanas y de la Séptima Región, FELIZ PASCUA DE RESURRECCIÓN.