Por: Víctor Cortés Zapata
TODO ES RONDA
Los astros son rondas de niños
Jugando la Tierra a mirar…
Los trigos son talles de niñas
Jugando a ondular… a ondular…
Los ríos son rondas de niños
Jugando a encontrarse en el mar…
Las olas son rondas de niñas
Jugando la Tierra a abrazar…
GABRIELA MISTRAL
Así, la fresca mañana les invitaba al disfrute tranquilo de la exuberante naturaleza, paisaje del verdor vegetal y de la emergencia colorida de lozanos centros frutales en duraznos y ciruelos, como del extenso paño de atractivas y cautivantes flores silvestres, alfombrando suelos y quebradas. Ya se comenzaba a oler una mezcla de perfumados aires campestres con los salinos del mar, como expresión muy propia de nuestra extensa y hermosa geografía… De lejos, ya se apreciaban, girando, apretadas figuras de girasoles, cuyas iniciales formas pequeñas fueron variando con el tranquilo desplazamiento vehicular, tornándose en grandes e impresionantes estructuras generadoras de energía eólica.
Luego, un obstáculo, un giro… silencio…la húmeda y salobre tierra les recibe con su materno manto protector… y el cercano mar les entrega su vitalidad oceánica procesadora de la energía solar, convertida en transparentes espumas flotantes cubriendo tiernamente en finísimas gotas los rostros jóvenes de sus visitantes que ahora duermen… en el lecho y en el día que el destino fijó.
Un padre y su hijo… ahora juegan, desde el universo, a mirar y abrazar la Tierra. La pequeña sobreviviente se quedó… jugando a mirar los astros.
Tito, hijo amado, siempre estarás en nosotros, junto a tu cercano e inolvidable Javierito. La Monserrat… les mira jugar.