Por: Dr. Denis Panozo Villarroel
Es un término empleado para describir el aliento desagradable producto de factores fisiológicos o patológicos, es una patología muy prevalente en nuestro medio, por lo cual tiene gran importancia en nuestra sociedad, debido a los altos estándares de higiene e importancia de la propia imagen, y puede traer consecuencias sicológicas serias a quienes la padecen.
Más del 85% de la halitosis se deben a la acción de las bacterias anaeróbicas, quienes a través de la degradación de las proteínas producen compuestos llamados CSV que originan el mal olor. El 90% son de causa bucal, un 8% su causa está en la nariz, amígdalas, faringe, bronquios (bronquitis, bronquiectasias y cáncer bronquial), el sistema digestivo aporta con el 1% (esofagitis, hernia hiatal, gastritis con Helicobacter pylori) y otro 1 % lo produce la Diabetes y la insuficiencia Renal.
Ahora frente a este drama, en primer lugar tratar de corregir las alteraciones a nivel bucal, nariz, estómago, mantenerse al día con el tratamiento de su diabetes o renal, pero también hay algunos trucos saludables que nos ayudarán como: mantenerse hidratado, limpiarse la lengua, cepillarse los dientes y usar hilo dental, comer alimentos crujientes y saludables, masticar hojas de menta o perejil, evitar el tabaco, hacer gárgaras regularmente con agua tibia con sal o bicarbonato, otras recomendaciones no comer ajo ni cebollas, no café o alcohol, no saltarse el cepillado dental nocturno ni usar siempre enjuague bucal y mascar chicles sin azúcar y tomar bastante agua en el día.
