Por: José Ramón Toro Poblete, profesor Liceo Max Salas
El astuto es una persona que tiene una habilidad para engañar, es la primera idea o imagen que a uno le viene a la cabeza. El astuto toma de su conocimientos y experiencia algo de la realidad que es imposible de negar, para usarlo en su propio bien engañando a los demás., pero también tiene una connotación positiva pues la persona astuta, es la persona despierta, prudente, atenta a los acontecimientos. Es una persona que sabe interpretar los sucesos, ponerlos en orden y luego actuar de modo certero y no equivoco. La persona que posee esta capacidad, es aquella que es capaz de persuadir y para ello debe (literalmente) andar por la misma dirección (per-sua-dire), de la otra persona para darle un consejo e iluminarla en la toma de una decisión.
Cito de un antiguo libro de Filosofía Moral, una impresión de la Astucia: (…)”El astuto, tiene mucha experiencia porque ha tratado con muchos bellacos y, ha visto, leído y observado mucho, recogiendo siempre los peores ejemplos e interpretando todas las cosas en el peor sentido. Por lo cual formando en su mente principios y máximas crueles, las esconde en su corazón, que es una caja de fraudes y artificios de los cuales él solo tiene la llave”(…)
La astucia es un aspecto y, en cierto modo, una quintaesencia de la prudencia, por la cual se mantiene todo el silencio y se emplean todos los disfraces lícitos, necesarios para alcanzar un fin. Si uso una figura bíblica, que está en el colectivo religioso, se podría interpretar que todo en la serpiente es astucia y prudencia, desde su penetrante mirada hasta lo escurridizo de su forma. Jesús, también hizo una alusión, reconociendo la astucia de la serpiente: “Sed astutos como las serpientes e inocentes como las palomas.” Y, esto de ser inocentes o buenos como las palomas, no es sinónimo de tonto e ingenuo por ejemplo aquellos que prestan dinero sabiendo que no se los devolverán (aunque le juren que lo harán), aquellos que inician una relación sin futuro y en la que saldrán perjudicados.
Algunas personas son como las palomas y, luego cansadas que abusen de ellas dicen: “antes era buena persona y sufrí, así que ahora voy a ser mala persona.” Pero sufrirá el doble, porque seguirán abusando de su bondad y, a ello habrá que agregar el otro sufrimiento de sentirse persona mala. ¿No le ha pasado con un familiar que siempre le pide dinero prestado y nunca se lo devuelve o demora mucho en hacerlo porque usted lo cansa de tanto pedirlo? Y, cuando le pide porque necesita comprar un remedio para un hijo y le dice que no. ¿Cómo se siente? ¡Sufre!, porque se siente mala persona pues, teniendo el dinero no se lo prestó ¿No le ha pasado alguna vez?.
Habrá que ser bueno y astuto porque ser bueno no es sinónimo de tonto. El ser un astuto bueno, permite corregir al astuto pillo que engaña, porque la astucia del bueno siempre buscará el bien del otro. La bondad necesita de la astucia para ser regalada, porque una bondad sin astucia es, como dijo Jesús, darle la perla a los chanchos. Así, nos lo advirtió: “No le den las perlas a los chanchos, no sea que se vuelvan contra ustedes y los ataquen”…
¿No le ha pasado a usted que, a quienes más ha ayudado, ¡Ésos!, después le atacan, desprestigian y hacen malos comentarios suyos?. Se hace el bien y le pagan mal.
Entonces, muy bueno será tomar en cuenta la Palabra de Jesús.: “Sed astutos como las serpientes e inocentes como las palomas.”
Que sea feliz