Por: Dr. Denis Panozo
Las Hemorroides representan una de las afecciones más frecuentes en las sociedades occidentales, así se estima que el 50% al 75% de la población general las presenta en algún momento de la vida, siendo más frecuentes en los varones. Consisten en el aumento de volumen de los plexos venosos hemorroidales internos y externos o mixtos, en decir son varices de la zona anal, por lo cual sus principales molestias son sangrar, dolor y protruir fuera del ano en el momento de defecar. Por lo cual tienen una relación con la dificultad de defecar, es decir que el tamaño y la cantidad de estas van en proporción. Tenemos cuatro plexos o paquetes venosos en el anillo anal, por lo cual pueden ir colapsando de uno o dos, que provocan un dolor urente intenso y sangramiento, que es la sintomatología que más asusta, es un sangramiento que sucede al final de la defecación, no va mesclado con las deposiciones. Esta patología al ser crónica y no tratada lleva a la persona a sufrir de una anemia ferropénica, por lo cual su tratamiento es muy importante.
Para el tratamiento de las hemorroides que provocan molestias, hay que tratar de mantener una buena defecación, es decir heces blandas y esto se logra con una dieta adecuada, que consiste en ingerir bastante verduras y frutas con bastante agua, y evitar todo lo que es irritante y seco, además hay que lograr de tener un horario diario para acudir tranquilamente al baño y darse el tiempo, además después de defecar hay que realizarse un aseo adecuado con agua y jabón, no usar papel. Si están irritados es bueno realizar un baño de asiento caliente con manzanilla a lo menos por unos 15 minutos. Ahora si estos persisten con dolor y sangramiento hay que pensar en ir al médico cirujano para realizar una terapia quirúrgica definitiva.
