Por Dr. Denis Panozo V.
El ser humano esta compuesto por un 70% de agua, por lo tanto somos como una gran esponja que necesita líquidos permanentemente. Pero no cualquier líquido.
La ingestión de líquidos es tan necesario que la tenemos incorporada a nuestras vidas, lo hacemos diariamente casi sin darnos cuenta, una taza de té o café en las mañanas una sopa, una bebida, una cerveza helada o un brindis entre amigos. Además los alimentos en las comidas aportan su cuota de agua, todo fluye como tan natural porque sin este líquido no podríamos vivir, representa el 70% de nuestro peso, es decir, si tu pesas 100 kilos, 70 kilos son de líquido. Entonces cómo nuestro cuerpo elimina constantemente agua por varias vías a través del riñón, la orina, a través del intestino la materia fecal, y a través de los pulmones la perspiración y por último por la piel el sudor o transpiración, todas estas pérdidas suman más o menos 1.500cc/día. Que hay que reponerla día tras día para no alterar el normal funcionamiento de nuestro cuerpo.
Como la pérdida más importante es la orina, que oscila entre 1lt a 1 ½ lt diario, por lo cual hay que tomar 8 vasos de agua diario para estar en equilibrio, a través de te, café, sopa, bebidas o simplemente agua, además en nuestro intestino se extrae el agua que traen los diferentes alimentos, siendo las frutas y las verduras las que más aportan.
Si se comete el error de no aportar el agua que nuestro organismo necesita y más aún si hay un cuadro patológico (diarrea, vómitos) que esta provocando una mayor pérdida, nuestro medio interno se ve con problema para mantener el equilibrio hídrico y de variadas otras sustancias (electrolitos), que entra a manifestarse con sequedad de boca y mucosas, los labios se agrietan, se comienza aperder la lucidez, aparece la palidez y debilidad corporal y puede aparecer una sensación febril. Es decir, nuestro cuerpo está sufriendo una deshiratación, alteración metabólica grave, y si se mantiene esta alteración va a provocar el colapso y la muerte de nuestras células y por ende nuestro cuerpo.
No olvidemos que lo mejor para quitar la sed, es beber agua pura.