Al día siguiente (martes) después de las pericias y consultas que se efectuaron supimos que era nuestra madre”.
Los funerales de la dueña de casa atropellada en calle Yerbas Buenas se realizaron a la misma hora de la audiencia de formalización de la conductora culpable del mortal accidente.
Después de una misa que el padre Omar Orellana ofició a las 10:00 horas del jueves en la Parroquia La Asunción, se llevó a efecto en el cementerio parque Valle de Auco el funeral de María Luz Díaz Villarroel (72), quien murió aprisionada contra un muro de piedra en calle Yerbas Buenas cuando una conductora efectuó una maniobra de retroceso, tras lo cual se dio a la fuga.
Un gran número de amistades, vecinos, cercanos acompañaron a la familia de la víctima en la misa y en el funeral que se llevó a efecto a la misma hora que B.M.L.M. (27) era formalizada en el Juzgado de Garantía por cuasi delito de homicidio y darse a la fuga no prestando auxilio a la víctima, quedando sujeta a la media cautelar de prisión preventiva por 75 días.
TENÍA RECOMENDACIÓN MÉDICA DE SALIR A CAMINAR
Una de sus hijas, Elia Jéssica Herrera Díaz, durante la exequias manifestó que todos estos días, “después de la tragedia que le costó la vida a la mamá han sido días muy duros y terribles, porque todavía no nos podemos convencer. Ella sufría de la diabetes y por muchos años sufría comas, pero fue una luchadora tremenda y salía siempre adelante. Haber tenido una muerte así fue terrible”.
Su médico tratante del Cesfam Centenario “le recomendó que saliera a caminar y siempre lo hacía, aunque ahora con menos frecuencia porque le dolía mucho la espalda, pero era su rutina ya que era como su ejercicio que la mantenía activa. Cuando iba a caminar no salía con su documentación ni teléfono celular”
“NUNCA IMAGINAMOS QUE LA VÍCTIMA ERA NUESTRA MAMÁ”
Increíblemente pasó todo día lunes y recién al día siguiente supieron que la fallecida era su madre.
“Nosotros nos enteramos que era ella al otro día (martes), después de las pericias y consultas que se efectuaron supimos que era nuestra mamá. En la familia supimos de la noticia sobre el atropello y fallecimiento de una persona de la tercera edad, que había sido una conductora y que se dio a la fuga, hicimos comentarios como lo hizo mucha gente, analizando la situación de cómo la dejó en el lugar y no tener humanidad, pero nunca imaginábamos que la víctima era nuestra mamá”.
IMPACTADOS POR EL RELATO DE LOS HECHOS
Una prima fue a la audiencia de formalización de la conductora que se llevó a efecto a la misma hora del funeral de la señora María Luz Díaz Villarroel y “nos ha contado en la tarde y puesto al tanto de lo que pasó en la formalización de la conductora. Quedó impactada con el relato de los hechos mediante el cual se entregaron detalles del atropello que dejó malherida a nuestra madre y luego la causante escapó sin prestarle ayuda”.
“NI UN MÍNIMO DE HUMANIDAD”
Elia Herrera dijo que su familia tiene sentimientos encontrados, “porque somos seres humanos y todos cometemos errores, como lo dije en la despedida en el parque. Lo que a nosotros nos impacta es porqué, si la atropelló, no tuvo un mínimo de humanidad por asistirla. “En mi oración le dije a mi mamá que la perdone, no queremos llenarnos de rencor ni de odio porque no sirve, dejemos que la justicia haga lo que deba hacer, porque si no hay una justicia en la tierra habrá una divina”.
RECORDARON SU ALEGRÍA Y LOS VALORES QUE LES INCULCÓ
“Ahora la recordamos como la persona especial, divertida, buena para bailar. Nos dejó cosas muy lindas, valores, el respeto que debemos tener entre las personas, por eso nos quedamos en el corazón de haber tenido una madre extraordinaria y a quien disfrutamos harto gracias a Dios”.
EXPRESIONES DE GRATITUD
Por último, en medio del dolor, señaló que solo tienen sentimientos de gratitud a todas las personas que de una u otra forma le acompañaron, llegaron al velatorio y exequias, entregando sus condolencias, palabras de apoyo, oración, coronas de caridad, y arreglos florales.