Ex arquero de Universidad de Chile, Sergio “Supermán” Vargas, entregó el premio al ganador de esta inusual iniciativa
Un día soñado fue el que vivió Miguel Ángel Campos Rodríguez pese a estar preso en el Centro de Cumplimiento Penitenciario (CCP) de Los Andes. Fanático de Universidad de Chile atesora entre sus pertenencias las fotos que se sacó con sus ídolos azules, entre ellos, dice con orgullo, Marcelo Salas y Sergio Vargas.
Con el amor por el equipo universitario como principal incentivo, el joven de 28 años decidió inscribirse en el Primer Campeonato de PlayStation Tras las Rejas, esto sin saber que al final de la competencia sería el ex arquero de la U quien le entregaría el premio, consistente en una mini canasta familiar.
Además de la U Miguel es simpatizante del Manchester City y por ello no dudó en elegir al elenco dirigido por Manuel Pellegrini para competir en el torneo que reunió a cerca de una veintena de internos condenados y un gendarme. En su debut Miguel goleó por tres a cero. Y si bien en las siguientes etapas tuvo más dificultades para vencer a sus compañeros de la cárcel andina, finalmente logró llegar hasta el anhelado partido luego de un gol en los descuentos que le significó el triunfo por uno a cero.
Ya en la final y con el ídolo de toda su vida sentado a escasos centímetros suyos el joven recluso no sucumbió ante la presión y logró ganar por 3-1 y quedarse con el campeonato, el primero que se realiza en una cárcel del país. De inmediato recibió las felicitaciones de su contrincante y amigo, así como la de sus compañeros y del arquero, el mismo al que tantas veces vio defender los colores del equipo de sus amores.
“Estoy muy contento, además que tener al Superman Vargas no es algo que se da todos los días. Estuvo buena la final y fue con el Kenny, con quien somos amigos, así que no grité los goles. Somos amigos así que compartiremos las cosas que nos ganamos”.
El actual entrenador de Trasandino se mostró feliz de haber podido colaborar en esta iniciativa que nació del trabajo conjunto del cabo José Muñoz, encargado de deporte, recreación, arte y cultura del CCP andino, y un grupo de siete internos, quienes inscribieron a cerca de 60 personas en el torneo y se consiguieron las consolas con sus familiares.
“Es bueno apoyar este tipo de actividades. Es importante, sobre todo para ellos porque por medio de esto pasan un buen momento. Lo importante es que los muchachos que están aquí hayan pasado un muy buen día, un día entretenido”, expresó Sergio Vargas, quien reconoció que en sus años de jugador el PlayStation aún no era parte de las concentraciones.
ORDEN Y STRESS
Iniciativas de este tipo buscan disminuir la tensión en las unidades penales del país y se suman a talleres laborales, deportivos y artísticos que se efectúan de forma cotidiana. Así lo detalló el jefe de la unidad andina, comandante Cristóbal Ortega.
“Los internos están bien contentos por esta actividad, que se hace para sacar el stress que tienen en el diario vivir en el recinto penal. El nivel de stress que tiene una unidad penal es alto, tanto para la población penal como para mi personal. Con este tipo de iniciativas la ansiedad disminuye, así como los atisbos de agresividad”.
Debido a la elevada cantidad de reclusos que se inscribieron para el campeonato es que en los próximos días se realizará uno exclusivamente para quienes se encuentran en el CCP en calidad de imputados.