Tomado del libro de Héctor Miranda A. (Libre adaptación)
LA VILLA DE LOS ANDES DESPUES DEL DESASTRE DE RANCAGUA.- Un historiador realista contemporáneo al éxodo, relata lo que sigue: «Desde Aconcagua hasta más allá de Uspallata los caminos estaban sembrados de las más ricas telas de seda y de los más finos lienzos, que no pudieron conducirlos a hombros los prófugos, se vieron obligados a dejarlos para continuar su marcha con más libertad y poder salvar la vida de las partidas realistas que los perseguían».
Los españoles no perdían su tiempo en la villa de Los Andes; varios piquetes eran enviados a fin de impedir el paso a la Argentina de las desmoralizadas y anárquicas partidas militares chilena que intentaban apresuradmente cruzar la Cordillera de los Andes.