Tomado del libro de Héctor Miranda A. (Libre adaptación)
LA VILLA DE LOS ANDES DESPUES DEL DESASTRE DE RANCAGUA.- El adulador e impúdico escritor guatemalteco había sido enviado por el gobierno triunfante el 23 de julio, junto con otras personas, a Mendoza. Así fue como a fines de julio, llegaron a Santa Rosa de Los Andes el brigadier don Juan Mackenna, Irisarri, el doctor Hipólito de Villegas, don Juan Agustín Jofré, el Dr. José Gregorio Argomedo, el sacerdote Justo María de Oro, el coronel don Fernando Urízar, don Agustín Llagos, el sargento mayor Francisco Formás y los capitanes Paolo Vargas, José Antonio y Domingo Huici.
El invierno estaba en pleno desarrollo. Triste y arriesgada era la senda que asomaba a partir de la villa, pero no tenía sobre ellos la angustiosa preocupación de verse alcanzados por patrullas enemigas que les diesen muerte o los vejasen, convirtiéndolos en prisioneros.