Tomado del libro de Héctor Miranda A. (Libre adaptación)
LAS FUERZAS PATRIOTAS EN LOS ANDES.- Apenas una decena de realistas alcanzaron a huir hacia la villa de Los Andes, donde dieron cuenta de su desastre. Martínez, entretanto, había regresado a Juncal.
El jefe español, Miguel María de Atero, que se encontraba en San Felipe, tuvo noticias casi simultáneamente de la derrota de la Guardia y de otra sufrida en las Achupallas, a la entrada del valle de Putaendo ocasionados por las avanzadas de la fuerza patriota que había pasado por Los Patos y que dirigía el mayor Antonio Arcos. Atero no encontró otra cosa mejor que hacer que mandar pedir refuerzos a Santiago. Los 400 hombres con que contaba para la defensa de Aconcagua era, en verdad insignificantes; como se recordará, O’Higgins había calculado en 500 hombres a los defensores del valle.