Tomado del libro de Héctor Miranda A. (Libre adaptación)
LA VIOLENCIA POLITICA QUE SE VIVIO EN LA PROVINCIA DE ACONCAGUA.– No es de extrañar que ante tales condiciones, la elección constituyese un aplastante éxito para las fuerzas electorales del gobierno.
El 24 de junio comenzó la elección; los soldados, sin uniforme, participaron en los comicios para dar la sensación de imparcialidad. El día 26 los últimos electores entregaron, al atardecer, su opinión sobre quién debía ser el futuro Presidente de la República. Los resultados, como era de esperarlo, favorecieron ampliamente a la candidatura gobiernista. La intervención había dado sus frutos. Además de ella hay que considerar, sin embargo, el aspecto regionalista.