Tomado del libro de Héctor Miranda A. (Libre adaptación)
LA IGLESIA EN ACONCAGUA.- A principios del siglo XVII se traía por el camino de la Cordillera de los Andes mano de obra indígena procedente de Cuyo. Este sistema era muy eonómico para los encomenderos y para ciertas instituciones de goberno que lo ponían en práctica, pero para los indios, especialmente para los huarpes no podía ser de peores consecuencias.
Con grandes dificultades, el ilustre sacerdote Francisco de Salcedo, Obispo de Santiago, pasó por Aconcagua, siguió viaje a la cordillera y atravesó Uspallata hacia Mendoza. Regresó impresionado por la conducta de los cazadores de indios.