Tomado del libro de Héctor Miranda A. (Libre adaptación)
LLEGA LA YERBA MATE.- Varios autores se refieren al tráfico de ganado por el camino que antiguamente se llamaba del Inca, entre ellos, Frezier. Pero no sólo el comercio ganadero se intensificó en el valle; de acá salían hacia río de la Plata vinos y ponchos chilenos; a su vez, desde Tucumán y Cuyo nos enviaban la apetecida yerba mate.
La yerba mate le dio gran vida al tráfico cordillerano. Desde que los jesuítas hicieron notar a los españoles el agradable sabor de la bebida que se hacía con esta planta, tan abundante en los bosques paraguayos, el valle tuvo un nuevo motivo de progreso. Hubo un gobernador, de aquellos que se preocuparon por mejorar el camino de Uspallata -el presidente Cano- que en 1721 estimó necesario hacer una refacción total al derrotero que traía la bae de una bebida que era tan importante como el chocolate mejicano.