Tomado del libro de Héctor Miranda A. (Libre adaptación)
LOS ARRIEROS POR LA MONTAÑA.- Entonces fue cuando los arrieros se dedicaron a pasar esclavos negros montados en mulas, a fin de liberarlos del pago; fue necesario establecer nuevas tarifas. Una mula cargada, dos reales; la mula aparejada, sin carga, cinco centavos y un animal suelto, medio real.
En los años siguientes el derecho de pontazgo alcanzó a cuatro mil pesos al año y pasaron por el puente en un año hasta veinticinco mil cabezas de ganado. Las utilidades se distribuyeron en el siglo de que tratamos entre las villas del valle superior y los trabajos de refacción del camio a Mendoza.