Tomado del libro de Héctor Miranda A. (Libre adaptación)
O’HIGGINS: PREOCUPACION POR LOS ABORIGENES.– Su invencible personalidad no conoce el descanso. Se preocupa de recorrer el territorio para captar, en el terreno mismo las necesidades de cada región; no importan para esto sus sesenta y ocho años. Se interesa por la moralidad de sus gobernadores y tiene tiempo hasta para preocuparse del respeto a las buenas costumbres en la vida privada. Tampoco pierde de visita las miserables condiciones de existencia en que están los indígenas, y no trepida en enemistarse con los encomenderos con tal de aminorar la tremenda injusticia social que se comete con el pueblo aborígen. Y como si todo esto fuera poco, nos deja como herencia a su hijo Bernardo cuyo recuerdo vive siempre en el alma de los chilenos.