Tomado del libro de Héctor Miranda A. (Libre adaptación)
UN COMPLOT REALISTA EN ACONCAGUA.– A los soldados, escasos numéricamente y mal organizados, del regimiento de milicias provinciales, se les podía vencer con un golpe de audacia; por eso Eceiza contó en Los Andes una fabulosa historia, cuya parte esencial era: las tropas realistas que ocupaban el sur del territorio, habían recibido considerables refuerzos, que el virrey del Perú les había enviado; aumentadas así las fuerzas defensoras de la restauración colonial y enaltecida también su moral, avanzaban victoriosamente hacia Santiago. El relato continuaban con una explicación sencilla, pero difícil de creer: la junta chilena de gobierno, temerosa de la represalias que los vencedores tomarían, había resuelto claudicar, provocando un cambio de gobierno favorable al antiguo régimen.