Tomado del libro de Héctor Miranda A. (Libre adaptación)
MISIONES MILITARES DE LA PATRIA VIEJA EN LOS ANDES.– El representante argentino, entretanto, había conseguido que la junta chilena lo autorizase para reunir la cantidad de personas que estimase conveniente y que pudiesen servir en Argentina.
Tanto la determinación de ayudar con tropas a la junta de Buenos Aires, como la de permitir que el señor Alvarez Jonte reclutase voluntarios para combatir en territorio extranjero, provocaron la indignación del cabildo santiaguino y de gran parte del vecindario.
Sin embargo, la firmeza de algunos hombres de gobierno se impuso y el 7 de marzo, la junta resolvió auxiliar a Buenos Aires con 400 hombres, la mitad de los cuales debían venirse de Concepción a Valparaíso.
por su parte, Alvarez Jonte, con la ayuda de don Manuel Dorrego, había mandado -según él- a Mendoza, «más de cuatrocientos reclutas antes que las nieves de invierno hubiesen cubierto los senderos de la cordillera».