Tomado del libro de Héctor Miranda A. (Libre adaptación)
LA VILLA DE LOS ANDES DESPUES DEL DESASTRE DE RANCAGUA.- Chile pasaba por un período de gravedad extrema, tanto en su organización interna como en sus campañas contra el invasor. Carrera había asumido el mando luego de tener éxito el cuarto de sus pronunciamientos militares. Pero O’Higgins no lo había reconocido como gobernante y ambos jefes, en uno de los instantes más críticos de la nación, el día 26 de agosto, habían librado un encuentro con sus fuerzas militares, en las orillas del río Maipo. La invasión de Osorio tuvo éxito, en gran parte, debido a las lamentables divergencias entre los dirigentes chilenos.
Y llegaron las horas de angustia. Los días uno y dos de octubre, simbolizan el heroismo hecho realidad en la plaza de Rancagua. Pero el desastre que pudo ser victoria material y moral, es también una acusación y una enseñanza contra el caudillismo disidente.