Tomado del libro de Bernardo Cruz A. (Libre adaptación)
CAMINO HACIA LA LIBERTAD DE CHILE.– Horas después llegaba O’Higgins al referido cruce con sus 1.500 hombres que, al contrario de Soler, siguieron su repecho por la cuesta vieja, completando así el ángulo divergente, el que más tarde debía llegar San Martín, que aquella noche sufría agudos dolores.
Avanzó Soler sin mayor contratiempo, cumpliendo exactamente los planes del generalísimo.
La IIª División debería encender la batalla con escaramuzas accidentales, pero sin picar a fondo, hasta que ambos ejércitos estuvieran en táctico enlace.