Tomado del libro de Bernardo Cruz A. (Libre adaptación)
LA ESPADA Y EL SILABARIO (DEL 6 DE JUNIO 1837 A NOVIEMBRE 1850.– El batallón Aconcagua con su glorioso estandarte como referimos más adelante, entró victorioso a Lima y sus milicianos guardarían profunda admiración y recuerdo don Manuel, el generalísimo de la campaña restaudadora.
Ello explica que, San Felipe tenido por algunos historiadores como un rebelde crónico, permaneciera por un decenio en calma constructiva.
Don Fernando Urízar Garfias, uno de los lugartenientes de Portales, contribuyó grandemente al progreso y a mantener en paz la provincia.