Tomado del libro de Bernardo Cruz A. (Libre adaptación)
MOTIN DE SAN FELIPE EN SEPTIEMBRE DE 1850.- La acusación contra el intendente Novoa y el encarcelamiento del editor de «El Aconcagüino» don José del Carmen Stuardo no acabó en la absolución de Novoa. Stuardo irritado tomó parte activa de los conciábulos de la Igualdad, obtuvo de un abogado argentino 1.800 cartuchos de fusil y en compañía de don Francisco Prado Aldunate, Presidente de la Sociedad, salió al anochecer, en un birlocho de Santiago. La policía empero husmeó la pólvora y, a las 2 de la mñana del 13 de septiembre de 1850 detuvo a los viajeros en la Cuesta de Chacabuco. Con tal pesquisa se creyó que Aconcagua permanecería tranquila. Sin embargo un hecho conectado a las antiguas rivalidades lugareñas, hecho que demuestra la falta de tino del Intendente Novoa iba a provocar un violento estallido. Novoa nombró como Intendente Interino a don Blas Mardones, veterano de Chacabuco y Maipú, coronel a la sazón de 70 años y avecindado en Los Andes.