Tomado del libro de Bernardo Cruz A. (Libre adaptación)
JUAN FRANCISCO FUENZALIDA FIGUEROA, UN INTENDENTE MODELO.– El 2 de abril a las siete de mañana hubo un terremoto, que no causó destrozos en San Felipe, pero sí en la Iglesia de Los Andes que se hallaba desplomada y casi en estado de no servir a los feligreses.
El 12 de abril don Antonio Varas escribe a Fuenzalida sobre graves rumores de conspiración:
«La oposición que no olvida su afección a las revueltas, cuenta por aquí, y como cosa de secreto, que en la semana entrante la provincia de Aconcagua se presentará en forma alarmante».