Tomado del libro de Bernardo Cruz A. (Libre adaptación)
EL CORREGIMIENTO DE ACONCAGUA.- Entre la fila de hidalgos y la clerecía que abren calle, a la sombra morada del convento, avanza don José de Manso, cubierto aún con el polvo del camino, pero enhiesto y elegante.
Presentaciones. Vítores. Besamanos. Allí presentes, don Gabriel de Soto, dueño de Curimón; don Andrés de Toro Mazote e Hidalgo, cuyas migajudas y dilatadas tierras se extienden «al otro lado del río»; don Pedro Lecaros y Ovalle, Corregidor de Quillota; don Jerónimo Camus, Alguacil Mayor del Corregimiento de Aconcagua y dueño de la Hacienda de Panquehue; don Manuel de Castro, teniente general y hacendado de Llay Llay; don José Marín de Poveda, marques de Cañada Hermosa; el maestre de campo, don Miguel de Olavarría; el capitán don Julio de Valdés; el alférez don Julio Pastor y otros importantes personajes.
