Tomado del libro de Bernardo Cruz A. (Libre adaptación)
EXPULSION DE LOS JESUITAS.– El 24 de junio de 1786, el Procurador de la ciudad, don Pedro Marcoleta ofició al Corregidor Fernando José Polanco para que se reabriera la escuela. Por algunas cosas legales la nota de Marcoleta no surtió su efecto. El gobierno entonces dispuso que la escuela la costearan los vecinos y el Cabildo, pero tampoco pudieron hacerlo.
Sin embargo, debido al celo y generosidad de Ignacio Recalde que desempeñó gratuitamente el cargo de Maestro Director, funcionó durante diez años; el señor Recalde murió el 5 de marzo de 1779. Desde esta fecha el 1807 profesó en dicha escuela, el maestro español, natural de Valladolid, Joaquín de Simancas. Posteriormente, el presidente Muñoz de Guzmán, entregó la escuela al cuidado del párroco.