Tomado del libro de Bernardo Cruz A. (Libre adaptación)
CORRIDAS DE TORO EN SAN FELIPE.– Las corridas de toro, aunque más raras que las carreras y los reñideros, eran solaz y fiesta y de las grandes. Es de advertir que no tenían la crueldad peninsular ni rasgos para el torero, ya que sólo en raras ocasiones se mataba al toro, y las astas del «bicho» eran despuntadas o emboladas.
En San Felipe, siendo Corregidor Pedro Cañas (1782) se aplicaron los producidos por la plaza de toros a la Fiesta del Apóstol, cuyo día es el 1 de mayo.