Tomado del libro de Bernardo Cruz A. (Libre adaptación)
FIESTAS POPULARES Y DESORDENES.- Siguió tales costumbres el Corregidor Fernando José de Polanco (1785-1790) pero al fin de su gobierno no se celebró en el partido ni la fiesta patronal ni la misa del 4 de noviembre por su Majestad Carlos IV.
Sopretexto de las fiestas religiosas hubo «desórdenes, daños y pecados» los que culminaron en 1794 en la fiesta de N. Sra. de La Merced y el subdelegado internino denunciando los escándalos al alto Gobierno, aunque algunos regidores defendieron lo tradicional.