Tomado del libro de Bernardo Cruz A. (Libre adaptación)
CONFLICTO ENTRE CARRERA Y LAS HERAS.– El cuadro que presentaba Aconcagua y especialmente Los Andes en aquella triste Primavera de 1814, merece una elegía. Nunca en este valle se habían presenciado escenas más desgarradoras. No sólo angustias militares sino también tragedías hogareñas. Así, doña Javiera Carrera de Díaz Valdés, con fecha 5 de octubre escribía desde Santa Rosa de Los Andes, en donde estaba con su pequeño hijo Pedro, en contestación a las reprimendas de su esposo:
«Sin embargo, que tú dices que las mujeres no tenemos opinión, tengo el pecado de ser Carrera, por esto habrán despedazado mi casa. Ahora, tú me harás la justicia que paso de dejarte a ti y a mis amados hijos, no por preferir otros a ustedes, como me has pedido con justicia muchas veces, sino por la necesidad a que me obliga el destino.»
