Tomado del libro de Bernardo Cruz A. (Libre adaptación)
SAN MARTIN COMIENZA A PREPARAR EL EJERCITO DE LOS ANDES.- Desgraciadamente, Lagunas, inexperto e impulsivo, por hacerlo mejor, pretendió sobornar a un sargento de la guarnición de Quillota, llamado La Rosa. Iba la conspiración en marcha, cuando La Rosa fue procesado por otros delitos de cuartel, ajenos a lo que Traslaviña y Salinas fraguaban; cogido y procesado, no halló otro medio de escapar a la pena de muerte que delatando a los aconcagüinos. Lograron estos escapar, pero Juan José, Salinas, Hernández y el joven Lagunas, apresados, convictos y condenados a muerte, fueron conducidos a Santiago.
En «La Reconquista de Chile» de los Amunátegui se describe el trágico desenlace de esta intentona guerrillera.