Tomado del libro de Bernardo Cruz A. (Libre adaptación)
UN CEREBRO ENTRE LA POLVORA.- El 24 de febrero, el general San Martín parte de Mendoza. Hay un ejército en marcha: 3.600 soldados de los que depende la libertad de América. No sólo de Chile, de América. Subrayándolo.
Inmensos paredones blancos, desfiladeros, cimas de azul morado recortadas sobre un celeste tierno. Por sus laderas el paso menudo y elástico de las mulas, cuyas orejas atisban, se yerguen temerosas o se relajan tranquilas.
Finaliza enero. Las nieves gorgotean y por los surcos de granito se desgaja el caudal espumoso, cantarino, que formará el estero y más abajo los violentos hexámeros de un río.
Al anochecer el humo del vivac; la llamada del clarín, el rojo bailoteo de las llamas, el repuesto del charqui. Chirrido de las cureñas, golpes metálicos de sables, caramayolas y frenos. Grandes ponchos de guanaco, mantas, tiendas y cajas de municiones.
