Por: Dr. Denis Panozo V.
Este síndrome del hombro doloroso es muy frecuente (30%) y es cruel, porque limita la actividad diaria, ya sea en la casa o en el trabajo. Es responsable de muchos días de licencia y va provocando angustia e impotencia, la invalidez deteriora el ánimo, por lo cual la mayoría entra en un cuadro de depresión que va minando la calidad de vida de estas personas que se reflejara en la vida hogareña.
Esta patología aparece más frecuente después de los 40 años, y va a depender del trabajo o actividad que realicen, la causa es que después de esa edad aparecen pequeñas espículas óseas en el acromión, hueso que forma parte del hombro, articulación mas movible y compleja de nuestra economía, ya que está formada por múltiples tejidos, músculos, ligamentos y tendones. Estas aristas rozan el tendón supra espinoso, por lo cual comienzan lentamente a cortarse las fibras de este tendón y si persiste en el movimiento repetitivo, llegara en algún momento que se corte totalmente y el brazo se caerá, por lo tanto no podremos levantarlo ni para peinarnos o realizar cualquier actividad personal rutinaria.
Hay deportes que facilitan el desarrollo de este cuadro, por ejemplo el tenis, carpintería, levantamiento de pesas, y toda disciplina deportiva que signifique un esfuerzo desmedido de los hombros.
Molesta más el dolor en las noches, más aún cuando se tiende a poner los brazos hacia arriba. Es recomendable por lo cual, que frente a las primeras molestias, debes moderar las actividades que puedan acentuar el daño y si persisten los dolores invalidantes debes acudir al especialista, no te descuides.