Por información recopilada en el Archivo Nacional de Santiago y a otras importantes fuertes de información histórica, correspondió a José Antonio del Villar y Fontecilla y a la distinguida señora Lucía Echavarrieta el honor de haber sido quienes primeramente propiciaron la idea de fundar un Hospital de Caridad en la Villa Santa Rosa de Los Andes, para cuyo objetivo dispusieron en sus respectivos testamentos valiosos legados con este propósito.
JOSE ANTONIO DEL VILLAR Y FONTECILLA
José Antonio del Villar y Fontecilla, se casó con Josefa Prado y Montaner, hija de Pedro Prado y Jaraquemada y Concepción Montaner y Astorga. Fue Constituyente en 1828 y Senador de la República. Fue uno de los fundadores del Convento de San Francisco de Curimón e incluso sus restos reposan en el mismo lugar. Tuvo cinco hijos: Juan, José Antonio, Ignacia, Jacinto y María del Carmen, todos del Villar Prado, aunque Jacinto y María del Carmen eran hijos naturales.
Este prestigioso vecino de la antigua Villa Santa Rosa de Los Andes, tuvo los títulos de Conde y Marqués, dados por los Reyes de España, pero nunca los usó. Estos títulos y sellos de Familia eran conservados por la Familia Alzérreca del Villar, según cuenta el doctor Bernardo Salas Muñoz en su libro La Historia de la Medicina en Los Andes.
José Antonio del Villar y Fontecilla, es abuelo de Elisa del Villar Vda. de la Fuente y bisabuelo de Pichina de la Fuente Bustos.
Pese a haber sido una figura prominente en la Historia de Los Andes por su valiosa contribución, sólo existe como recuerdo y homenaje la calle Los Villares, que a partir de Esmeralda Poniente se prolonga hasta la Carretera General San Martín.