Patrimonio Andino.
El Monasterio del Espíritu Santo en Los Andes tiene sus orígenes en Curimón, localidad ubicada a 15 km de San Felipe, donde en 1898 se instaló una comunidad de Carmelitas Descalzas; sin embargo, la precariedad de la casa las empujó rápidamente a buscar un nuevo espacio. En 1902 se trasladan a una casona ubicada en la ciudad de Los Andes, donde continuaron su vida de oración y trabajo. A este Monasterio ingresó el 7 de mayo de 1919 Juanita Fernández Solar, quien luego de tomar sus votos adoptó el nombre de Teresa de Jesús, quien después de 11 meses como carmelita falleció el 12 de abril de 1920, siendo sepultada en el cementerio del convento.
Con el correr de los años la comunidad de religiosas aumentó y la casa se hizo estrecha. Por esta razón, en el espacio que antes era utilizado para la huerta y como lugar de esparcimiento de las hermanas, se construyó entre 1920 y 1925 una iglesia y un convento. Ambas edificaciones son de ladrillo, y en cuanto a su diseño destaca el estilo gótico del frontis de la iglesia y la bóveda románica que envuelve al claustro. La antigua casona que contenía al convento donde vivió Santa Teresa debió ser demolida a causa de sus malas condiciones, solo sobrevivieron en el Patio del Torno unas columnas de maderas pertenecientes al antiguo monasterio.
En 1940, por disposición de la Santa Sede los restos de Santa Teresa fueron exhumados y colocados en una cripta en el centro del coro, para que los fieles pudieran acercarse a solicitar sus favores.
Con el paso de los años fue aumentando la devoción a los restos de Teresa de Los Andes, haciéndose estrecho el espacio destinado a los feligreses, lo que dificultaba el trabajo pastoral y la celebración de sacramentos. Esto hizo necesario proyectar la construcción de un Santuario que incluyera un monasterio y dependencias anexas. Tras la visita del Papa Juan Pablo II en 1987 y la beatificación de Teresa de Los Andes, se inicia la construcción del monasterio y del Santuario en la localidad de Auco.
En 1987 la Iglesia y Convento de las Carmelitas Descalzas de Los Andes fue declarado Monumento Nacional en la categoría de Monumento Histórico.
En 1988 los restos de Santa Teresa fueron trasladados al Santuario de Auco, donde se construyó una cripta. Sin embargo, el ex Monasterio del Espíritu Santo sigue siendo un espacio de interés, debido a que en sus dependencias funciona un Museo Histórico Religioso donde se exhiben fotografías y artículos que pertenecieron a la Santa. (C.M.N.)
