El 31 de octubre pasado se celebró en la Plaza de Armas de Los Andes el Día de las Iglesias Evangélicas y Protestantes, fecha que recuerda cuando el monje alemán Martín Lutero clavó las 95 tesis en la iglesia del Palacio de Wittenberg, en 1513. Fue un reclamo para volver a las escrituras y tenerlas como norma de fe y de práctica. Desde entonces, a todo cleyente, a toda persona libre se le permitió la lectura personal y directa de la Palabra de Dios para seguirla de acuerdo a los dictados de su conciencia. Fue así como esos martillazos cambiaron la historia, e inició la Reforma protestante en 1517.
El oficio religioso a cargo de varios líderes de las Iglesias Evangélicas y Protestantes de Los Andes, se realizó ante la presencia de autoridades, como el alcalde Manuel Rivera, los concejales Marta Yochum y Juan Montenegro, además de otros invitados y de numerosos fieles que llegaron a conmemorar la fecha.
Durante la intervención de los oradores, se pidió -especialmente- por la paz y la concordia de todos los chilenos, la formación religiosa de sus habitantes y, al mismo tiempo, por el progreso y desarrollo de Los Andes.