En la audiencia, la Fiscalía exhibió las impactantes imágenes de las brutales agresiones que sufrió el joven al interior del Supermercado Zacar.
La Fiscalía de Los Andes formalizó ayer por el delito de homicidio calificado con la circunstancia de alevosía a los imputados P.V.P., de 33 años, y al cabo 1° del Ejército, N.B.M., de 31 años, de dotación del Destacamento de Montaña N° 3 Yungay, por su participación en calidad de autores del asesinato del joven de 24 años identificado como Christian Antonio Tapia Trigo, cometido la tarde del domingo al interior del Supermercado Zacar de avenida Pascual Baburizza.
Tal como habíamos adelantado, la víctima murió a consecuencia de las violentas y reiteradas maniobras de reducción, ser neutralizado en el piso y los golpes brutales propinados con puños, pies, al ser estrellado contra el mobiliario del local y los dados con otros objetos.
En la audiencia, iniciada a la 11:40 horas y que se prolongó hasta las 13:15 horas, los intervinientes por el Ministerio Público fueron los fiscales Alberto Gertosio y Ricardo Reinoso, acompañados por el abogado querellante Fernando Castañeda; en tanto que las defensoras privadas de los imputados las abogados Nubia Vivanco y Sandra Naranjo.
Al desarrollarse, el persecutor expuso ante la magistrado Valeria Crosa los antecedentes reunidos en la carpeta investigativa de las diligencias llevadas a efecto por detectives de la Brigada de Homicidios (BH) de la PDI Los Andes, del Laboratorio de Criminalística (Lacrim) de la PDI Valparaíso y el resultado de la autopsia practicado por el Servicio Médico Legal (SML).
CAUSA DE MUERTE
Dicho examen estableció que la causa de muerte fue por traumatismo cráneo encefálico grave, hematoma subdural izquierdo y extensa contusión cerebral, y fractura en anillo de la tráquea, lesión limitante al flujo de aire a los pulmones
CRUDA SECUENCIA DE LAS AGRESIONES
El momento especial fue cuando el Ministerio Público exhibió imágenes de distintos ángulos captadas por las cámaras de seguridad del establecimiento comercial, tanto del exterior como del interior, en las que se pudo observar la cruda secuencia pormenorizada de las agresiones que sufrió Christian Tapia Trigo, lo que generó el impacto entre los intervinientes, los padres y familiares de la víctima, y medios de prensa locales y nacionales.
MEDIDA CAUTELAR
Por la gravedad del delito formalizado y representar la libertad de los imputados un peligro para la seguridad de la sociedad y riesgo de fuga, el fiscal Gertosio solicitó para ambos la medida cautelar de prisión preventiva, la que fue acogida y decretada por la jueza que dispuso el ingreso de P.V.P. al recinto penitenciario Santiago 1 y a N.B.M. al Regimiento de Policía Militar N° 1 Santiago en la comuna de Peñalolén.
INMOVILIZADO Y REITERADAS AGRESIONES
Al detallar la dinámica de lo sucedido esa tarde, el persecutor señaló que la víctima Christian Tapia Trigo -con el torso desnudo- llegó a las 13:35 horas al local comercial y al entrar pasó a llevar con su hombro al imputado P.V.P., quien había salido desde la caja donde estaba acompañando a su pareja, la administradora del supermercado.
Debido a la situación antes descrita, el sujeto reaccionó de manera agresiva “tomándolo por la espalda e ingresándolo al interior del local, en donde procedió a agredirlo con golpes de puño en la cabeza, lanzándolo al piso e inmovilizándolo mediante llaves de artes marciales”.
Agregó que aprovechando los conocimientos que sobre esas artes poseía “golpeó en reiteradas ocasiones a la víctima en su cuerpo y cabeza, logrando en a lo menos cuatro ocasiones rodearle el cuello con su brazo, realizando una maniobra inmovilizadora y potencialmente mortal comúnmente conocida como ‘mataleón’, lo que produjo que Tapia Trigo perdiera el conocimiento desvaneciéndose”.
Hizo presente que la víctima, que fue desplazado por el local, con absoluta incapacidad para defenderse de la agresión e intentando varias veces ponerse de pie, “nuevamente y de manera reiterada fue golpeado en el suelo por el imputado, quien en más de una ocasión azotó su cabeza en contra del mobiliario del local, lo que fue desplegado por alrededor de veinte minutos”, el que incluso quedó con sus manos ensangrentadas, acotó.
GOLPEADO, PIE EN CUELLO Y REVENTADO PACK DE CERVEZA
Más adelante, Gertosio comenzó a referirse a la participación del otro imputado, el cabo 1° N.B.M., quien llegó al local como cliente para comprarle un helado a su hija y después de haber pasado al restaurant de comida china que se encuentra al lado.
Precisó que entró a las 13:55 horas y quien al ver la situación que se estaba produciendo, pensando que se trataba de la reducción de un asaltante, en vez de parar la agresión del que era objeto la víctima, se devolvió a su vehículo desde donde sacó una pistola a fogueo, entrando nuevamente al negocio, apuntó al joven y lo golpeó con la empuñadura en la cabeza.
“Acto seguido, aprovechando que la víctima estaba en el piso y sin ninguna posibilidad de defenderse, le colocó su pie derecho sobre el cuello aprisionándoselo, cargando todo el peso de su cuerpo sobre ese punto de apoyo y lo golpeó en la cabeza con el pie izquierdo en reiteradas ocasiones”, agregando que también le dio puntapiés en la zona del estómago.
Encontrándose sentado P.V.P. sobre el pecho del joven, quien ya evidenciaba daño cerebral, N.B.M. tomó un pack de botellas de cerveza con la que lo golpeó en la cabeza, “reventándose éstas por la fuerza del impacto producido”.
INTENTARON REANIMARLO DESPUÉS DE MUERTO
Los violentos golpes y las otras maniobras del que fue objeto, le ocasionaron la muerte a Christian Tapia Trigo a las 14:00 horas.
Sin embargo, un minuto después se le toma pulso en el cuello y pensando el militar que estaba vivo le amarró los pies, después le dio palmadas en la cara y le vertió una botella de agua con la intención que reaccionara, pero como ello no ocurría ambos le efectuaron masajes cardíacos a las 14:09 horas, sin embargo ya nada había que hacer.
Al fiscal le llamó la atención que durante todo este tiempo el negocio nunca se cerró, la pareja del imputado no reaccionó y dejaron tirado en el piso al joven sin siquiera tratar de trasladarlo a un centro asistencial para que fuera atendido.
Posterior al deceso se llamó al Samu, arribando la ambulancia a las 14:20 horas e ingresaron los paramédicos que constataron que la víctima no presentaba signos vitales, llegando seguidamente funcionarios de Carabineros de la Tercera Comisaría.