Por Dr. Francisco Arancibia Presidente Sociedad Chilena de Enfermedades Respiratorias
Han sido más de dos semanas de incendios -los más grandes de nuestra historia- que han afectado a más de cuatro regiones del país y a muchos habitantes de la zona central de Chile. Además de la pérdida de vidas humanas, de animales, destrucción de casas, plantaciones forestales, frutales, flora autóctona, no debemos olvidar los efectos en la salud respiratoria, no tan solo aguda, sino también a largo plazo.
Ya se ha observado un aumento en un 30% de las consultas de salud principalmente por problemas respiratorios. Por otro lado, según la Organización Mundial de la Salud, los incendios forestales tienen repercusiones sanitarias crónicas con un aumento de la incidencia de asma bronquial y otras enfermedades respiratorias crónica, así también, una reducción de la esperanza de vida, sobre todo en la población que se ha visto más expuesta a estos contaminantes del humo de los incendios.
Esperamos que las autoridades de salud hagan un seguimiento de esta población. Es probable que estos desastres se vuelvan a repetir y debemos estar preparados con una respuesta más rápida de los organismos competentes, con instructivos precisos a la población y también con medidas útiles de protección de la salud respiratoria de la población expuesta, sobre todo de los bomberos, brigadistas y voluntarios.