Pionero de los kiwis en Chile en el predio familiar de San Esteban y de las plantaciones de uvas en cerros con riego por goteo, posee la quinta salmonera del mercado, que negocia con el grupo chino Joyvio.
El Diario La Segunda publicó ayer una nota referida a Isidoro Quiroga, destacado empresario chileno que después de dedicarse a la producción frutícola en el predio familiar de San Esteban, salió a incursionar en diversos proyectos de aguas y especialmente en la producción salmonera de exportación. Y ahora la noticia golpeó en el mercado de capitales al anunciarse que el grupo chino Joyvio le comprará su salmonera Australis en la suma de 880 millones de dólares.
La nota recuerda que Isidoro Quiroga, el empresario que trajo los kiwis a Chile y que era conocido por contar con decenas de derechos de agua a lo largo del país, logró ese precio récord por su compañía cuya producción estimada será de 60 mil toneladas de salmón.
Quiroga, de 67 años, egresado de Ingeniería Civil de la Universidad de Chile, casado y padre de seis hijos, logró un precio superior al de AquaChile debido a la diversificación de las zonas de engorda de Australis, que se ubican en la XI y XII regiones.
Como se sabe, Isidoro Quiroga es nacido y criado en la comuna de San Esteban. Cuando egresó de Ingeniería, sin recibir su título, volvió apurado a la casa familiar a emprender. Su papá tenía un pequeño predio de 20 hectáreas con cultivos tradicionales.
«¿Qué son esas cosas verdes», preguntó Quiroga en un viaje a California. No conocía los kiwis. Y de la curiosidad pasó a la acción: trajo las primeras plantas de kiwis a Chile, instaló un vivero y le vendió a los productores. Los pocos que conocen su historia dicen que vendió tres millones de plantas a un dólar cada una, haciéndose de unos US$ 3 millones.
También le dio vueltas a una idea: usar los cerros, secos y sin agua, que no valían nada, como tierras agrícolas. Plantó 200 hectáreas de parras en altura, aplicando riego por goteo. No pasó mucho tiempo y la mayor exportadora de la época, David del Curto, le compró sus plantaciones.
Entre los kiwis y las parras acumuló un capital de US$ 6 millones, lo que era una fortuna hace 30 años. Y comenzó a invertir en acciones cuando las empresas chilenas iniciaban su despegue y cosechó en grande. Llegó a ser dueño del 1% de Endesa, de otro 1% de SQM y del 10,8% de Pilmaiquén. Por su buen ojo es considerado un gurú bursátil.
La nota agrega que es dueño de derechos de agua suficientes para construir centrales de pasada por mil MW. Pero no ha podido utilizarlos y además han perdido valor, pues la matriz energética chilena está utilizando energías renovables no convencionales.
Quiroga es de los pocos chilenos que invierte en mineras juniors en las bolsas de Canadá y Australia. Se trata de compañías con un proyecto que se abren a la bolsa a la espera de socios dispuestos a comprarlas e invertir. Su última inversión en agricultura fue en Ucrania, donde era dueño del 20% de Ukranian Agrarian Investmests, compañía creada por un neozelandés que arrendó 240 mil hectáreas. Vendió su parte hace seis meses.