Madre del joven que falleció al ser atropellado pidió dejar de lado las señales de odio durante las exequias.
“Mi hijo Guille fue muy amado en su familia, quien a pesar de tener 23 años era muy sano de mente, nunca le hizo daño a nadie y en estos días me ha demostrado que también era amado más allá de su familia y transversalmente, desde amigos de su edad hasta abuelitos, que para mí ha sido muy impactante y reconfortante, ya que gracias a Dios tuve la capacidad de criar a un buen ser humano”.
Con estas palabras Jacqueline Castañeda, madre del ciclista que fue atropellado y falleció en la avenida Pascual Baburizza, resaltó algunas de las características y cualidades de su hijo en diálogo con El Andino, luego del funeral que tuvo lugar en el Cementerio Parroquial de Los Andes pasadas las 16:00 horas del viernes.
Hasta dicho lugar llegaron familiares, amistades, cercanos y vecinos que con profundo pesar despidieron al malogrado joven, después del oficio religioso que la Iglesia de Dios Pentecostal realizó en el domicilio donde vivía con su mamá y hermana en la Villa El Horizonte.
La acongojada progenitora manifestó sus agradecimientos por el cariño, oraciones, compañía y condolencias recibidas ante la trágica partida del ser querido.
Con dolor recordó que la noche del miércoles 24 de febrero su hijo había llegado a la casa a las 21:55 horas después de haber compartido con un amigo, pero luego le dijo que iba a ir en la bicicleta a darse una vuelta.
“Lo que más le pedí que no sacara la bicicleta, pero salió de la casa y después como a los quince minutos me van avisar lo que había sucedido. Bueno, Dios sabe por qué hace las cosas y este era su momento”, comentó resignada.
La mamá de la víctima dijo que no siente odio ni rencor hacia el conductor, señalando que ha insistido en decir y que así lo sigue pensando “que el Guille murió en un accidente”.
Dijo que hay una justicia que es de los hombres, “pero yo confió en algo más que es la justicia divina y de la que nadie está exento”.
Expresó que su hijo de ser el ciudadano más pequeño de Los Andes pasó a ser el más importante ya que todos hablan de él por lo acontecido, debido a su lamentable deceso y por la empatía que ha habido entre sus amigos y en toda la comunidad.
Destacó que Guillermo tenía un espíritu muy solidario, que entregaba amor, se preocupaba y acompañaba a las personas, por lo que le llama la atención algunas situaciones que surgieron luego de su muerte, especialmente las difundidas por redes sociales y que van en contra del conductor del automóvil como de quienes tienen vehículos de determinadas marcas y cierto estatus económico.
“Les pido que marquemos la diferencia, que si alguien empatiza con el Guille que realmente deje de tratar con odio, ya que cualquier hecho de violencia que ocurra a través de esto va a empeñar la memoria de mi hijo y eso es lo que no quiero”, es el llamado que hizo al despedir a su hijo y en forma pública la señora Jacqueline Castañeda.