Jetson, el cerrajero de Los Andes para quien no hay cerradura que se le resista

Jetson, el cerrajero de Los Andes para quien no hay cerradura que se le resista

- en Los Andes
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El cerrajero en su lugar de trabajo.

Dice estar contento con la pega que aprendió mirando a su ‘sensei’.

Uno de los cerrajeros más conocidos y solicitados de Aconcagua es el Jetson, para quien no existe cerradura que se le resista, tanto de casas, cajas fuertes y automóviles, incluyendo las actuales llaves electrónicas de última generación.

Todos los días ocupado y es casi imposible encontrarlo en su local de calle Papudo. “Paso más en la calle, yo me destaco mucho en la calle”, señalando que lo buscan de todas partes, incluso de la provincia de San Felipe, y además trabaja con los receptores judiciales en procedimientos de embargos, dijo.

Jetson Ernesto Cruz Sepúlveda, lleva más de 25 años en esta profesión de la cual dice sentirse muy conforme porque le va muy bien y que nunca le falta la pega.

APRENDIÓ MIRANDO

Hoy es uno de los cerrajeros más completos y demandados de toda la zona, profesión que aprendió mirando, “de cerrajero a cerrajero, esto se va transmitiendo, no hay cursos para aprender este trabajo, lo aprendí del maestro cerrajero don Pedro Sánchez”, y desde hace 13 años tiene su local en calle Papudo 368-A.

“Estaba estudiando todavía cuando empecé a indagar en esto. A los 17 años iba donde mi ‘sensei’ que era mi vecino que trabajaba en esto y me ganaba algunas luquitas haciendo aseo en el taller y aprendiendo la pega mirándolo trabajar”.

EL LADO INGRATO

Respecto a lo último señaló que es el lado ingrato de su trabajo. Debe acompañar a los receptores judiciales en el cumplimiento de órdenes de embargos. “Esa es la pega más ingrata, pero hay que hacerla. Procedo a abrir y luego dejar cerrado un domicilio. Sin mi operación los domicilios quedarían abiertos como se hacía antiguamente”.

Un embargo es un hecho traumático para una familia y supone un grado de riesgo para el cerrajero que llega con el receptor judicial y la policía a dar cumplimiento a una orden judicial, y por lo tanto podría ser blanco de amenazas por parte de los afectados.

En Los Andes prácticamente no ha tenido este tipo de problemas, pero en San Felipe y Putaendo ha sido amedrentado por quienes sufren estos embargos. “Esto ha ocurrido en las partes complicadas de San Felipe, en las poblaciones medias delicadas de allá, en Putaendo, y también en Llay Llay, porque trabajo para los tribunales de ambas provincias”.

¿Cómo llegó a relacionarse con los tribunales?: “Esta pega se la ofrecieron a mi ‘sensei’ y a otro colega, pero ambos la rechazaron para no echarse gente encima, pero cuando los fiscales supieron que yo estaba trabajando independiente en mi actual local uno de ellos vino a conversar conmigo para que aceptara ese trabajo”.

Finalmente lo aceptó “porque es pega y cada uno sabe donde le aprieta el zapato no más. No le estoy haciendo daño a nadie, yo cumplo la orden judicial de abrir y luego cerrar”.

“CHATO CON LOS CANDADOS”

Como primeriso los primeros trabajos fue hacer copias de llaves para candados como un rito de iniciación, hasta que paulatinamente se fue adentrando en las combinaciones más complejas de otro tipo de cerraduras, hasta convertirse en un experto en llaves ganzúa para abrir las puertas de vehículos de distraídos automovilista que dejaban las llaves en su interior o las perdían.

“Me tenían enfermo con los candados, a puro candado todos los días, mientras mi maestro me decía que debía ser cada día más fino. Después observando me fui metiendo más en las copias de los candados y después me fui afinando con las demás pegas de la cerrajería. Cuando habían cositas que se me escapaban me dedicaba más, y las estudiaba hasta lograr aprender”.

Recalcó que este trabajo se aprende en la práctica, no hay cursos para ello.

DESDE LA CHAPA DE UNA PUERTA DE CASA A UNA CAJA FUERTE

Especializado en cerraduras de casas, locales comerciales, llaves para motos, autos y cajas fuertes.

Muchas personas cada cierto tiempo cambian las chapas de las puertas de su casa como medida de seguridad, especialmente cuando las han arrendado. Pero Jetson Cruz no cambia la cerradura por una nueva, sino que modifica las combinaciones y hace las nuevas llaves, lo que evita incurrir en el gasto de comprar otra chapa.

“Eso es lo que más hace ahora cuando las casas han tenido muchos arrendatarios. A los mismos corredores de propiedades les hago muchas pegas de modificación de combinaciones para entregársela al nuevo arrendatario”.

ADENTRARSE EN LA NUEVA TECNOLOGIA

Los nuevos cambios que ha introducido la tecnología han obligado a los cerrajeros a ponerse al día e incursionar también en las llaves electrónicas que poseen los vehículos de alta gama.

Ahora no es necesario llevar el vehículo a Santiago para que le hagan un duplicado de su dispositivo, sino que también se están realizando en Los Andes.

Jetson Cruz señaló que se asocia con otro cerrajero para realizar las clonaciones vía software. “En este caso se debe tener otros implementos, maquinarias más sofisticadas, equipos computacionales para clonar las llaves electrónicas, lo que implica sacar el computador. Yo veo la parte mecánica y el tema electrónico lo vemos con otro colega. Todo es posible solucionarlo acá, porque perder una llave de esas características es una tragedia para el automovilista que queda prácticamente botado con el vehículo sin poder moverlo, y la única solución que tenía es llevarlo a Santiago.”, aseguró.

“No se debe ser egoísta en esta pega, se debe ser honesto porque al cliente hay que cuidarlo. Si no tengo el implemento para encontrar la solución yo lo mando con un colega que tiene los elementos para hacerlo. Con el software de la marca se meten al computador del vehículo para rescatar el código, y yo les veo la parte mecánica para solucionarles el problema”.

En los otros vehículos Jetson Cruz saca la chapa para hacer la llave, “y si el automovilista quiere clonar el chips del cierre centralizado me meto al computador y efectúo la clonación, si hasta las puertas traen códigos ahora, pero la parte mecánica la tienen igual. Lo importante que para todo hay solución en Los Andes”.

“ESTÁ BUENA LA PEGA”

Cuando todo el mundo se queja que están malos los negocios, el cerrajero Jetson Cruz es un caso excepcional. “Está buena la pega, no me puedo quejar, todos los días hay trabajo y hay que estar disponible para todo el mundo, por eso paso en la calle porque me requieren de todas partes, me llevan pilladito”.

No hay cerradura, no hay chapa que se resista, “soy capaz de abrir todo, y si no está la llave yo hago ganzúas para abrir las puertas de autos cuyos dueños las dejaron olvidadas o las perdieron”, dijo.

FICHA TÉCNICA

Jetson Ernesto Cruz Sepúlveda, 45 años, de los cuales 25 los ha dedicado a la cerrajería.

Local: JERO, ubicado en Papudo 368-A Los Andes

Estudió Técnico en Análisis de Sistema en Programación y posteriormente Mecánica, pero se quedó con la cerrajería.

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